TW
0

Las estructuras romanas que se excavan en un solar de sa Calatrava, situado sobre la muralla, escondían cuatro enterramientos de la época que se unen a las dos tumbas encontradas la pasada semana. Mientras que en este caso se trata de cuatro fosas rectangulares horadadas en el terreno natural, con sus respectivos esqueletos en el interior, las primeras eran agujeros que contenían urnas con cenizas producto de la incineración.

Técnicos del Consell Insular confirmaron ayer el hallazgo, que aporta nuevas posibilidades de que este yacimiento ofrezca abundante información sobre la Palma romana. Las cuatro tumbas se hallaron en el subsuelo de una de las tres habitaciones de época romana donde excavan los arqueólogos. Los esqueletos aparecen encogidos, una «postura extraña», según los expertos, por lo que se deberá «estudiar si existe algún paralelismo» en alguna otra necrópolis. De momento, aunque el material cerámico de los estratos que las cubren es romano, no se conoce en qué momento concreto fueron enterrados los cadáveres, ya que junto a ellos «no ha salido ajuar».

Como una de las tumbas pasa por debajo de la pared de una de las citadas habitaciones, si los arqueólogos consiguen datar estos enterramientos también se podría conocer el momento en que fueron levantados los muros de la construcción romana. Como ya publicó este diario, otra línea de investigación para conocer más datos sobre el yacimiento se refiere a la edificación en sí y a su entorno, sobre los que existen distintas hipótesis: que las habitaciones cierren el patio de un edificio o bien que formen parte de una calle.