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C.MORENO

El artista Ferran Aguiló expone en el casal de Son Tugores de Alaró una veintena de esculturas que ha realizado en sus últimos años de trabajo. Se trata de una serie de piezas trabajadas en hierro que mantienen entre si un hilo conductor, que transporta al espectador a un tiempo lejano. En la sala central de la exposición se puede contemplar hasta el próximo día 4 de diciembre una serie de esculturas de diferentes épocas: desde una villa agobiante y claustrofóbica, que se encuentra saturada de construcciones, a diferentes variaciones de círculos y conchas de animales del fondo marino, entre otras.

En un rincón de una pequeña sala de la exposición aguarda solitaria una rata de hierro, similar a las que el artista tiene expuestas en Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma. «Es una pequeña pieza de hierro que he querido situar en este espacio cerrado porque esta rata mira como si estuviera sorprendida», comentó Aguiló.

Los círculos están muy presentes en la muestra. «Con estas esculturas he pretendido hacer variaciones sobre una misma figura que se cierra sobre sí misma». Aguiló también se ha inspirado en los animales marinos. «Están muy presentes en mi obra. Son como vestigios de una cosa que se ve abandonada. Quemando zinc he conseguido dar al material que utilizo una sensación de que es una pieza vieja».