Foto de familia de todos los galardonados excepto Joan Bibiloni y Ponciano Roldan. Fotos: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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L.PLANAS/L.MOYÀ

El Auditori d'Alcúdia acogió ayer por la noche la entrega de los XVIII Premis 31 de Desembre que cada año concede la Obra Cultural Balear (OCB). La Nit de la Cultura se convirtió en un evento en el que se combinó la danza con la música y, sobre todo, con la reivindicación con un discurso de Sebastià Frau, presidente de la OCB, muy duro contra el Govern y la creación de IB3.

Este año, el Premi Josep Maria Llompart recayó en el centro territorial de TVE en Balears, que este año celebra sus 25 años de vida y, el Gabriel Alomar, a la Escola Valenciana-Federació d'Associacions per la Llengua. El Premi Francesc de Borja Moll fue para Roldan Oficines i Despatxos; el Emili Darder, para la pedagoda menorquina Pilar Benejam; el Bartomeu Oliver, para el músico Joan Bibiloni; el Bartomeu Rosselló-Pòrcel, para la formación Nou Romancer y el Miquel dels Sants Oliver, para la escritora Maria Antònia Salvà. Durante el acto también se entregaron cinco reconocimientos de méritos a Francesc Bellés, Macià Josep Calafat, Josep Lladó, Antoni Llompart y Marc Ordinas por su labor realizada como voluntarios lingüísticos.

Duro discurso

Sebastià Frau tomó la palabra nada más empezar el acto. El presidente de la OCB empezó su duro discurso afirmando que «dábamos por descontado que una lengua que no tiene un Estado detrás para protegerla tenía que pasar por dificultades». Sin embargo, lo que «golpea el sentido común es que sea el propio Govern de las Balears el que aplique políticas que tiendan a la marginación del catalán». Frau afirmó que el Govern «no puede hacer y deshacer con la lengua propia aquello que crea que conviene a los intereses del partido que lo sostiene, a los compromisos electorales o al juego de alianzas personales». Existen «unos principios éticos» y, sobre todo, «hay que cumplir la ley» y, con ella, «el Estatuto» que obliga a «garantizar el uso normal de los dos idiomas oficiales en régimen de igualdad».

Un ejemplo actual de incumplimiento es «IB3» porque «se ha configurado como un instrumento proàgandístico». La nueva televisión «no difundirá ningún proyecto auténtico de país». De ahí que el presidente de la OCB decidiera enviar un mensaje al Gover: «el catalán es la lengua territorial e histórica, y necesita que deje de ser agredida y que se activen medidas de política lingüística dotadas y eficaces». Fue aquí donde entró UM. «Hacemos un llamamiento al partido que tiene un pacto con el Govern y apelamos a su responsabilidad para que no permita que la lengua y la cultura retrocedan», dijo Frau.

Sebastià Frau también tuvo palabras para el Gobierno central, a quien pidió «hechos y no sólo gestos» pidiéndole que debe proclamar el catalán «idioma oficial de la Administración central y europea», y que debe «extender entre la población actitudes favorables a la diversidad cultural».

Por último, el presidente de la OCB hizo extensiva su reclamación y vetó «cualquier propuesta de modificación de las frecuencias y el respeto a la integridad de las señales de TV3 y C33, que son un patrimonio irrenunciable de todos los isleños».

El discurso fue acogido por los presentes en medio de vitores y aplausos, obligando a Sebastià Frau a parar en algunos momentos debido a los aplausos, sobre todo cuando pidió la integridad de las frecuencuas de TV3 y C33.

El bailarín Cesc Gelabert, los músicos Marta Elka y Cris Juanico y las composiciones de Antoni Parera Fons fueron algunos de los protagonistas del acto, los encargados de amenizar la velada. Una velada que contó con la presencia de los directores generales de Política Lingüñistica del Govern y del CIM, Miquel Melià y Miquel Julià, respectivamente; el secretario general de Política Lingüística y ex presidente de la OCB, Antoni Mir; el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer; el presidente de la Fundació Sa Nostra, Andreu Ramis; el secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, y la cantante Nina, entre muchos otros. El acto estuvo conducido por Núria Solé y Maties Salom.