Julián Martínez, Francesc Antich, Maria Antónia Munar y Dolça Mulet, ayer en el Ministerio de Cultura.

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Los tres «Bous de Costitx» o «Caps de bou», como se les conoce popularmente, no regresarán definitivamente a Mallorca y sólo podrán hacerlo para una exposición temporal. Esa fue la respuesta del Ministerio de Cultura a Maria Antonia Munar, presidenta del Consell Insular, que ayer viajó a Madrid al frente de una delegación para solicitar el retorno de estas piezas talayóticas, encontradas en 1894 en el santuario talayótico de Son Corró (Costitx). En la actualidad se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.

Dolça Mulet, consellera de Cultura del Consell, y Francesc Antich, diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados, acompañaron a Munar en su visita a Julián Martínez, director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. Tras negar el retorno definitivo de las piezas a Mallorca, Julián Martínez planteó una oferta, el regreso temporal. Así lo explicaron ayer en un comunicado desde el Consell. Los «Caps de bou» podrán viajar hasta Mallorca por seis meses para una exposición temporal sobre la que el Consell deberá presentar un proyecto a Madrid. Munar anunció mediante dicho comunicado que encargará «a dos arqueólogos la elaboración del proyecto de exposición», que sería en principio «aprovechando la conmemoración del centenario y la independencia de Costitx», y que éste se presentará para «posibilitar la exposición durante este año». El proyecto «incluirá la exhibición de todas las piezas encontradas en Son Corró».

Munar apuntó que, aunque la respuesta de Madrid «no» es la que «más» le «agrada», se ha dado un «paso adelante». El criterio esgrimido por el Ministerio de Cultura para el no retorno definitivo de estas obras de bronce fue que «si todas las Comunidades Autónomas recuperasen los elementos que tiene el Museo Arqueológico Nacional, éste quedaría desmantelado». El prehistoriador Víctor Guerrero recordaba ayer que «un mecenas francés, Pierre París, quiso llevárselas al Museo del Louvre». Para ello hizo una oferta de compra que en Mallorca no pudo alcanzarse mediante una colecta. Al final fueron adquiridas por Madrid para que no se fueran a Francia. También apuntó que en el Arqueológico de Barcelona hay muchas piezas de Mallorca, de las excavaciones de Joan Colominas, «y eso no se dice nunca».