Frank Gorges Peeters y María Doñaque Wasserman decidieron, un
día, ocupar una casa deshabitada y transformarla en un museo. Su
idea se convirtió en el Museo de Arte Contemporáneo Efímero Es
Burdell que, ahora, está en peligro porque el dueño ha decidido
vender el edificio y echarlos. Para lograr quedarse, deben abonarle
un millón y medio de euros. Cuando se enteraron, Peeters y Doñaque
decidieron aprovechar la visita de Carmen Calvo, ministra de
Cultura, a la Isla para hacerles llegar su petición. El resultado:
la ministra se interesó en el proyecto y les puso en contacto con
Rosa Maria Alberdi, diputada autonómica del PSIB-PSOE, quien irá al
centro la proxima semana para conocer in situ la situación de Es
Burdell.
Peeters y Doñaque pertenecen a la Autiste Artiste Associats, una
asociación que trabaja con niños autistas y que promueve su interés
por el arte. En Es Burdell, nombre con que se conoce a la casa, un
antiguo burdel de lujo, se exponen piezas tanto de Peeters como de
Doñaque más otras de colaboradores y niños autistas. Para poder
salvar este pequeño tesoro, decidieron pedir ayuda a la ministra.
¿Cómo lograrlo? Asistiendo al acto de inauguración de la nueva
Biblioteca Pública del Estado, que se presentó en sociedad el
pasado sábado.
Allí, pidieron a una de las jefas de prensa de Carmen Calvo si
podían entregarle un regalo a la ministra. Cuando Carmen Calvo
terminó de firmar todos los protocolos, y una vez fuera de Can
Salas, María Doñaque pudo charlar con ella unos minutos. Durante
este tiempo, Doñaque le explicó en qué consistía el proyecto, cuál
era el problema y cómo podía solucionarse. La ministra se mostro
afable y muy amable en todo momento, escuchando con atención lo que
le iba explicando María Doñaque.
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