Joana Nicolau30/03/05 0:00
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La primera edición facsímil del «Llibre de Franqueses i Privilegis del Regne de Mallorca» se terminará a principios de 2007. Se trata de un proyecto muy amplio. En él, además de la reproducción página a página de los 376 folios manuscritos de este conjunto de códices recopilado en el siglo XIV bajo el reinado de Jaume III, se adjunta un anexo con información complementaria. Esta información se relaciona con el contenido del volumen, las miniaturas que acompañan el texto, su vertiente lexicográfica y la época en que se concedieron las libertades y los privilegios.

La Conselleria de Cultura del Govern está a punto de decidir quién editará la publicación. De momento, el Arxiu del Regne ya ha desencuadernado el volumen para restaurar los folios que estaban en estado deficiente y realizar las planchas de la obra facsímil. También se ha realizado el estudio histórico del volumen (Pau Cateura) y el de la época que abarca (Gabriel Ensenyat Pujol), desde 1230 hasta entrado el siglo XIV. Otros estudios como la trascripción de la parte latina y la catalana, de las que son responsables el profesor Antoni Planas y el director del archivo, Ricard Urgell, respectivamente, se están realizando, al igual que el estudio artístico de la letra gótica y las miniaturas (Gabriel Llompart e Isabel Escandell).

Tanto la directora general de Cultura, Catalina Sureda, como Ricard Urgell coincidieron en señalar la importancia de este volumen, «el más importante que custodia el Arxiu del Regne tanto por la relevancia de su contenido como por el trabajo artístico que supone en sí mismo el libro». El «Llibre de Franqueses i Privilegis» es una compilación realizada por el prevere de Manresa Romeu de Poal, quien recogió entre 1334 y 1339 la documentación que hace referencia a los privilegios otorgados al pueblo por los reyes Jaume I, Jaume II, Sanç y Jaume III. Según el catedrático de Historia Medieval de la UIB, Pau Cateura, se trata de un conjunto de códices «extremadamente curioso», ya que los jurados también ordenaron la inclusión en él de documentos emitidos por reyes como Pedro de Portugal, Federico III de Sicilia y Fernando IV de Castilla u órdenes de papas como Inocencio IV y Juan XXII. Los reyes de Mallorca juraban este conjunto de documentos cuando ascendían al trono, como si se tratara de una constitución feudal.