La Orquestra Simfònica de Balears celebra esta noche, a las
21.00 horas en el Auditòrium de Palma, su décimotercer concierto de
la temporada con dos colaboraciones de excepción: la del pianista
Joaquín Achúcarro como solista y la del director Luis Remartínez,
que estuvo al frente de la Simfònica en sus inicios. El programa
diseñado para esta ocasión se compone de dos piezas: «Concierto
para piano núm. 3 en re menor, op.30», de Sergei Rachmaninov; y
«Sinfonía num. 3 en la menor, op. 56 'Escocesa'», de Felix
Mendelssohn.
La elección de estos compositores se debe, según Remartínez, a
que «se trata de dos espíritus muy diferentes», «la solidez de la
música de Rachmaninov contrasta con la frescura de la de
Mendelssohn», explicó el maestro. Asimismo, Remartínez recordó que
la sinfonía de Mendelssohn que se podrá escuchar hoy en el
Auditòrium fue interpretada por la Simfònica el día de su debut, en
septiembre de 1989 en el Teatro Principal, con la presencia de la
soprano Teresa Berganza.
Por su parte, Achúcarro, uno de los más prestigiosos pianistas
del mundo, destacó a Rachmamninov como uno de sus compositores
favoritos, alegando que en en casi todas sus partituras subyace «un
telón de fondo de melancolía que contrasta con impactantes
explosiones rítmicas». Sobre la interpretación de sus piezas,
aceptó que son «técnicamente de las más difíciles» y que «exigen
una especial actividad física y espiritual para enfrentarse a
ellas».
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