La Coral Rotaria de Mallorca recibió ayer noche en la Sala
Mozart del Auditòrium el Premio Rotary Club Palma Ramon Llull. La
formación interpretó un concierto en el mismo escenario para
celebrar la concesión del galardón.
El Rotary Club Palma Ramon Llull reconoce anualmente a una
institución o una persona que haya destacado en aspectos como la
ética en el negocio, la solidaridad, el servicio a la comunidad y
la amistad. Este año, se ha querido reconocer el carácter
internacional de la coral.
«La agrupación nació de manera espontánea hace veinte años,
cuando unos cuantos miembros decidimos cantar algunas canciones en
una reunión navideña», dijo Marifé Fernández, presidenta de la
formación. A partir de aquel momento se fueron añadiendo miembros
de otros clubes rotarios hasta llegar a los 37 que conforman en la
actualidad el grupo y que, cada año, realizan una quincena de
conciertos en Balears, el resto del país y el extranjero. «Nuestra
intención es estrechar los lazos de amistad entre los clubes y
hacer rotarismo, es decir, dar de sí sin pensar en sí».
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