El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca presentó
ayer la primera brigada de obras que depende en exclusiva de este
área. El objetivo es dotar de agilidad su gestión, de manera que
muchas actuaciones urgentes y simples, como, por ejemplo, limpiar
de hierba una zona arqueológica, puedan ejecutarse sin tener que
recurrir a convocatorias de subvenciones o concursos, que prolongan
en el tiempo intervenciones que no requieren un control exhaustivo
de los arqueólogos.
De la misma manera, cabe recordar que la puesta en marcha de
esta brigada era una antigua reivindicación y una promesa del
departamento. La intención del Consell es que este grupo de trabajo
esté integrado por nueve operarios. A estas alturas, la brigada ha
empezado a trabajar sólo con cuatro de los nueve miembros
previstos, debido a la falta de profesionales que se presentaron al
concurso que cumplieran los requisitos, según explicó el conseller
de Territori, Bartomeu Vicens del CIM. El principal problema ha
sido que los aspirantes no tenían el nivel A de catalán, explicó
Vicens.
En estos momentos, se ha puesto en marcha una segunda
convocatoria de adjudicación con el objetivo de completar la
brigada. Como primer trabajo, este nuevo cuerpo llevará a cabo
actuaciones puntuales en la finca de Son Rossinyol. Se trata de
obras de reparación y de adecuación a fin de que esta posesión esté
a punto para poder inaugurar, el próximo día 11 de junio, el centro
de restauración. La brigada tendrá su sede en Son Rossinyol. Además
de estas tareas, se prevé la intervención de los operarios en la
síquia d'en Baster. También limpiarán, de momento, la cueva de
Marratxí.
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