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Maite Àlvarez, diseñadora del vestuario de «Molt soroll per res», explica que en la época de Shakespeare el vestido se entendía «como una urna, como una caja que no dejaba ver el interior». Por eso, para esta producción balear que dirige el alemán Konrard Sechiedrich, que se estrena el 17 de junio en Eivissa, ha creado unos trajes no historicistas caracterizados por el volumen.

Cada uno de los personajes de esta comedia del dramaturgo inglés quedará definido en escena «por el color», con predominio de los pasteles y mediterráneos. Maite apunta que «al ser un texto de época lo importante es ver qué tratamiento quiere darle el director». Como en este montaje se potencia la idea de que el vestido tapa, transforma y recubre las formas externas, «marcamos mucho los volúmenes y creamos un recipiente».

Sevillana que trabaja habitualmente como diseñadora en teatro, cine y musicales, señala que en su profesión, «lo importante es tener una historia que contar, un mensaje que transmitir» y que en el conjunto de una producción «todo tiene que estar al mismo nivel, eso es lo bueno del teatro, que intervienen muchos creadores y cuanto más en contacto estén más gana la obra». «Un montaje de teatro no es un desfile de modelos, al menos que se haya planteado así», aseguró. Maite viajó a Palma para las primeras pruebas de vestuario a los actores. Armada con su alfiletero decía: «El teatro te permite ser más creativa, más libre, el cine te deforma y tiendes a reproducir la historia». Para este shakespeare se ha inspirado en la época isabelina.

«Molt soroll per res» llegará a Lloseta, procedente de Barcelona, los próximos 24 y 25 y del 8 al 10 de julio se presentará en el patio de La Misericòrdia.