Francesc Bonnín dirigiendo a los cantantes. Foto: TERESA AYUGA

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«Whisky», dice uno. «Ragazza», dice otro. El resto, entona frases parecidas, aquellas que se dirían en la cantina de una mina en plena fiebre del oro. De fondo, los acordes de «La fanciulla del west», la tercera obra de la XIX Temporada d'Òpera de la Fundació Teatre Principal. Por primera vez, Mallorca acogerá la representación de una de las piezas de Puccini menos conocidas y que no se escenifica en España desde el año 1981. Será el 24 y 26 de junio en el patio de la Misericòrdia. En 1911, Giacomo Puccini se dejó seducir por una de las páginas más conocidas de la historia de Estados Unidos: la del Oeste. Durante una visita a Nueva York, el compositor fue a ver el musical «La chica del oeste dorado», de David Belasco, y decidió adaptar la obra a los cánones de la ópera. El resultado: un trío amoroso entre una cantinera, un sheriff y un bandolero. «Su intención era dejar de lado las clásicas heroínas y apostar por una protagonista valiente y con carácter», dijo Francesc Bonnin, director musical de la producción. Bonnín admitió que escenificarla en Mallorca, y en cualquier sitio, supone «un reto». «Nos gusta asumir riesgos». Sin embargo, y tras varios años sin representarse, «La fanciulla del west» se está recuperando con producciones en Italia y, ahora, en la Isla. De fondo, el montaje habla de la inmigración. «Muestra el desarraigo que sufre un grupo de mineros que ha dejado sus hogares en busca de fortuna».

En total, en la obra participan 18 solistas y las voces masculinas del Cor de la Fundació Teatre Principal, que ensayan en la Misericòrdia desde el pasado viernes. Francesca Patané es Minnie, la cantinera. «Me encanta este papel, es mi favorito porque tiene múltiples matices y colores», afirmó la soprano. Además, «me obliga a estar siempre activa, a actuar. No puedo estar quieta en ningún momento». Musicalmente, «es un cuadro lleno de colores». Marco Chingari es el sherif Jack Rance, un bueno que se convierte en malo. «Quiere poseer a Minnie, su obsesión, y usa su autoridad para llevar a cabo sus propósitos», explicó el barítono. Chingari destacó la visión de futuro de Puccini. «Puccini se anticipó a las películas defar west, a Hollywood. Unió el imaginario italiano al estadounidense».

El tercer integrante del trío amoroso es el bandolero Dick Johnson «Ramírez», papel que interpreta Krstjan Johannsson. «Hemos logrado un buen equipo, estoy muy contento de trabajar por primera vez en Mallorca», señaló el tenor. Johannsson definió su personaje como «un caballero, un galán con mucho corazón y un gran seductor». La historia policial, la del sheriff que persigue al bandolero, se mezcla con la amorosa. Los dos protagonistas masculinos luchan por la misma mujer pero sólo uno logrará su amor. «La fanciulla del west» repite los clásicos esquemas de la ópera pero, por primera y única vez en la historia del bel canto, los traslada al Oeste, una perspectiva totalmente única en el mundo de la lírica.