Fotografía de los miembros de la compañía con Maria Antónia Mas e Ion Garnika. Foto: PERE BOTA

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«Alicia en el país de las maravillas», de Lewis Carroll, presenta a una joven que se adentra en un universo mágico repleto de personajes extraños. La obra puede interpretarse de dos maneras diferentes, una destinada a los más jóvenes y, otra, al público adulto. El nuevo montaje del Ballet Jove de Mallorca, «Alícia», juega con las dos versiones. La pieza abre hoy en el Auditòrium Sa Màniga el certamen Dansamàniga.

Las bailarinas Mar Aguiló, Isabel Garau, Sílvia Llabrés, Mar Mondéjar, Jéssica Cabot y Julia Modéjar son las encargadas de escenificar los diferentes papeles. Mar Modéjar es Alícia quien, un día, descubre un conejo blanco que la lleva al país de las maravillas. Es el principio de la obra, articulada en torno a diferentes secuencias cortas que van narrando la historia.

Una historia que se basa en el libro de Carroll pero que se ha trasladado al universo de la danza. «Queremos que, tanto los niños como los padres, disfruten», afirmó Maria Antònia Mas, directora artística de «Alícia». A través del «color, el movimiento y la música», el montaje se va desarrollando a un ritmo acelerado. «No es una coreografía de fácil ejecución, requiere que las bailarinas trabajen duro». Y sepan transformarse en los diferentes personajes: el conejo blanco, el sombrerero, el perro, la langosta flamenca, la reina de corazones, la oruga, el ratón, el cerdito bebé, la tortuga y los lacayos, entre otros.