Un público expectante disfrutó del delirante punk de Juliette & The Licks

Desde el concierto de Backyard Babies hace un par de años, la Fira del Disc no había vivido una expectación semejante. Mientras comenzaba el concierto de The Licks, fuera aún había cola para entrar al recinto de Fires i Congressos. Al fin y al cabo, el concierto de Juliette Lewis será lo más cerca que estaremos del glamour de Hollywood, aunque más que glamour lo de Lewis es sudor animal.

Si te abstraes del hecho de que es una actriz famosa, te das cuenta de que su banda es buena, que ella tiene voz y presencia, que algunos de sus temas aprueban con nota (American Boy Vol. II», «Money in My Pocket», «Pray for the Band Latoya») y que el resto del repertorio surte efecto. Supongo que en Los Angeles habrá bandas igual de buenas a patadas, por aquí también las hay. Pero más allá de eso, fue un buen concierto, algo retroalimentado por las ganas del público y una cantante que sabe animarlo. Esa versión final de «Search & Destroy» de Iggy & The Stooges fue un detalle que sirvió para pagar las deudas de la banda con una de sus grandes influencias.

El concierto de Juliette & The Licks fue la traca final de una jornada larga en la que hubo tiempo para todo: ponerse enfermo mirando discos, fardar de adquisiciones e ir de un escenario a otro. La Fira del Disc se ha convertido en una de las citas más importantes del año en la isla, una celebración entorno a la música.