El casal de Can Llobera, situado en la Plaça Vella de Pollença,
abrió ayer por primera vez sus puertas al público después de que el
Ajuntament y el Consell de Mallorca lo compraran en julio de 2005
por 1,5 millones de euros (250 millones de las antiguas pesetas).
Can Llobera será a partir de ahora sede de las actividades
culturales de Pollença. Albergará, entre otros, el archivo
histórico Miquel Bota Totxo y el archivo histórico municipal de la
localidad y dispondrá de salas polivalentes para exposiciones y
pequeños conciertos.
«La idea que tenemos es que el casal esté abierto al público al
menos un día a la semana, probablemente los domingos para que
puedan verlo vecinos y turistas», dijo el alcalde Joan Cerdà, que
admitió que «antes, y a pesar de que hoy (por ayer) se celebre la
primera jornada de puertas abiertas, habrá que darle los últimos
retoques».
El casal de la familia Llobera conserva el aspecto señorial del
siglo XIX. Presenta el mobiliario original, en muy buen estado, e
incluye entre otras pequeñas joyas históricas una serie de cuadros
del pintor romántico Sebastià Llobera, que en opinión de la
directora del museo de Pollença, Margalida Cànaves, «ha sido toda
una sorpresa porque la pintura romántica de Pollença era casi
desconocida hasta ahora».
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