David Gedge es uno de los autores imprescindibles del pop
inglés. Primero con The Wedding Present y después con Cinerama,
Gedge ha sido siempre un personaje de referencia, ganándose la
admiración de fans y crítica. Actuará en Mallorca el próximo 1 de
noviembre, presentando «Take Fountain» (Houston Party, 2005), en el
que entierra su anterior proyecto Cinerama y le saca el polvo a las
guitarras y a The Wedding Present. Su concierto, que tendrá como
teloneros a la banda local Petit, es uno de los más destacados de
la programación musical para esta temporada en el Teatre Lloseta,
un auditorio que el año pasado y de la mano de Fona Artists se
convirtió en lugar de peregrinación obligatoria para los melómanos.
Ana Espina, una de las responsables de la programación, valora muy
positivamente la colaboración entre el Ajuntament, el Teatre y
Fona: «Ha sido una experiencia muy positiva, pero aún sigue
costando animar al público. Sería fácil llenar la sala si la
propuesta fuese más convencional, pero el reto y la emoción están
en traer cosas más arriesgadas. En los nueve primeros meses hemos
conseguido colgar el cartel de "no hay entradas" en varias
ocasiones y las veces que éramos muy pocos la cara de satisfacción
de los presentes ha compensado la escasez de público».
Durante la temporada pasada, la primera con programación estable
de conciertos, pasaron por Lloseta tanto artistas de culto como
American Music Club o Jonathan Richman, como consagrados de la
talla de Raimon y Bebo Valdés. A pesar de ello, la mayoría de su
programación se ha alimentado sobre todo de nuevos valores de la
música independiente. «No me gusta la palabra "independiente". Es
una etiqueta que ha perdido su significado. Me gusta más hablar de
autenticidad. Artistas que tengan algo que decir, que no sean meros
clones reproduciendo el estilo de moda». Allí encajan perfectamente
nombres como el de James Yorkston (18 de noviembre), cantautor
escocés cuya música sólo puede ser medida en quilates, o las
atmósferas espectrales de Parker & Lily (11 de octubre), otras
de las propuestas que visitarán el Teatre en los próximos meses,
todos ellos relacionados con el sello barcelonés Houston Party
Records.
Una de las primeras citas de la nueva temporada es,
precisamente, el festival sesentero Boomerang (1 de octubre),
organizado por el grupo Fossil Sound, en el que participarán The
Freewheelin Tornados de Barcelona y los sevillanos The Milkyway
Express, además de otras bandas locales. También actuarán en
Lloseta presentando su primer disco The Deep South (22 de octubre),
el nuevo proyecto de Toni Monserrat, de los desaparecidos Murder in
the Barn. El Teatre de Lloseta ha conseguido en un año convertirse
en una parada obligatoria en la ruta musical de la isla, gracias
especialmente a una programación diversa, pero coherente y
consistente, y a unas instalaciones pensadas para acoger todo tipo
de acontecimientos. Un tipo de instalación inteligente que no
parece haber en Palma. «No es tan complicado ni tan caro tener un
buen recinto que sea funcional y equipado para hacer conciertos»,
asegura. «A veces sale más barato comprar un equipo fijo que ir
poniendo parches y alquilando equipos». Por ahora, la programación
del Teatre de Lloseta ha contribuido a deslocalizar la oferta
musical y diversificarla. Quizás como dice Ana Espina la
perseverancia tenga su recompensa. El público ya ha tenido la suya
con algunas noches inolvidables. Esperemos que las que están por
venir las superen.
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