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O.QUINTANILLA|MADRID

Madrid acogió el pasado jueves, con gran éxito, la presentación de la Fundación Cabana, fundada por Vicenç Grande en 2003, una institución mallorquina que tiene por objeto fomentar la creación literaria en lengua española y catalana a través de los portales YoEscribo.com y JoEscric.com

La puesta de largo corrió a cargo del moderador y escritor Francisco López Sevaine; Vicenç Grande; el conseller de Cultura del Govern, Francesc Fiol y la escritora y directora de la Biblioteca Nacional Rosa Regás. El escritor Juan Manuel de Prada, que iba a participar, no pudo asistir.

López Sevaine calificó el proyecto de «muy ilusionante» por la apuesta que supone fomentar la literatura entre gente joven y no tan joven que empieza a escribir y que necesita una plataforma para divulgar sus obras. Por su parte, Grande se reconoció como un «escritor frustrado» de cuentos infantiles y destacó la importancia del empresario de devolver a la sociedad lo que ésta le da. «Me importa a ayudar a estos escritores anónimos, pero mucho más fomentar la lectura y la cultura entre la sociedad», dijo, e incitó al público que asistió a exponer sus obras y a darse de alta como usuario registrado en la web de la Fundación.

YoEscribo.com echó a andar en 2001 y cuenta con una biblioteca virtual de 10.643 obras de 2.669 autores y 26.753 usuarios registrados.

Francesc Fiol manifestó su apoyo a esta iniciativa literaria por cuanto «otorga premios y fomenta la lectura y la cultura en un momento de poco impulso». Fiol dijo que «estamos ante una tarea ingente de gran contribución en el ámbito editorial. Ese es el mayor mérito del mecenazgo, servir de plataforma para los que empiezan».

Regás, que intervino en el acto como ponente de la conferencia «Creación literaria y nuevas tecnologías», afirmó que «toda persona tiene la posibilidad de realizar una vocación oculta. Nunca es tarde para convertirse en creador». La escritora, que abordó el proceso de creación y la ayuda que representan las nuevas tecnologías, alertó sobre la posible confusión de las tecnologías que pretenden sustituir la creación y las que son soporte y ayuda para la creación. «El proceso de creación está dentro de nosotros. Es oír el ritmo de nuestra propia prosa. Mostrar lo que uno escribe es una experiencia fantástica, pero las nuevas tecnologías son el instrumento que pueden cambiar nuestro proceso. Convirtámonos en creadores, pues es lo más importante que nos puede ocurrir en esta vida», declaró.