Hasta el 21 de mayo, y desde ayer, en que tuvo lugar la
inauguración de una exposición, en Catalunya se puede disfrutar de
una selección de obras de Joan Miró procedentes de la fundación
palmesana que lleva su nombre. «Joan Miró. Paisatges» es un viaje
«por obras poco conocidas del artista que abrazan desde su etapa de
formación hasta la de madurez». La muestra se puede ver en el
Centre Cultural de Caixa Girona - Fontana d'Or.
La exposición «recupera la primera obra del artista, una pintura
de 1908, alguna pieza de los años cuarenta a los sesenta y una
selección significativa de obras de su última etapa, desde 1972
hasta su muerte», explican desde la organización. La muestra está
comisariada por Maria Luisa Lax, conservadora en jefe de la
Fundació Pilar i Joan Miró de Palma; Enric Juncosa, restaurador, y
Magdalena Aguiló, directora del centro.
La tela de 1908 representa un paisaje de Miró «académico tomado
del natural», que reproduce «la realidad de manera ilusionista y
mimética». En los años cuarenta «predomina la línea fina y precisa
para representar el paisaje». «El paisaje catalán que es siempre su
referente se representa a partir de signos y símbolos donde las
figuras se someten a un proceso de estilización y depuración». La
etapa de madurez, en la década de los sesenta y setenta, está
marcada por grafismos expresivos, manchas y salpicaduras de una
gran simplificación en la búsqueda de la esencialidad».
De las obras más tardías, de 1975 a 1979, se expone un homenaje
a Modest Urgell. La exposición permite comprobar la evolución de
Miró mediante una gran versatilidad de técnicas y soportes.
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