La «Porta de la mar», del escultor catalán afincado en Mallorca
Josep Sirvent, luce desde ayer en una de las rotondas de la nueva
Ronda Sur de Ciutadella. Fue el propio escultor el que eligió el
emplazamiento más idóneo para la obra, «un lugar desde el que se
denomina toda Ciutadella y se divisa el mar. Al fondo, puede
apreciarse, incluso, la vecina isla de Mallorca», comentó.
La escultura, elaborada como toda su obra con acero corten y
granito, pretende transmitir la idea de «acogida y bienvenida, una
puerta abierta al visitante con la referencia siempre omnipresente
del mar». Esta sensación se asemeja a la que el escultor ha sentido
en cada uno de sus viajes a Menorca, territorio al que considera
una especie de Edén del «bienestar».
La monumentalidad de su «Porta de la Mar», que mide 12 metros de
altura por 3,90 de ancho y tiene un peso de 19 toneladas y media de
peso, contribuye a realzar el significado de la obra. La «Porta de
la mar» es la primera intervención artística que Josep Sirvent
realiza en Menorca y, el fruto de seis largos meses de trabajo. El
encargo se lo hizo directamente la Conselleria d'Obres Públiques
del Govern balear.
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