La cantante Gloria Gaynor, ayer en Palma durante la presentación. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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LAURA MOYÀ

Gloria Gaynor es un icono mundial gracias a un tema, «I Will Survive», que la catapultó a la fama en 1979. Más de treinta años después, la cantante sigue al pie del cañón, haciendo giras y grabando discos. De la música dance pasa al jazz y, del jazz, al gospel casi sin inmutarse. Esta noche, regresa a Mallorca tras seis años de ausencia gracias a una coproducción entre las Nits Mediterrànies de Costa Nord y el Jazz Voyeur Festival. Será en el Casino.

En la Isla ofrecerá un repertorio que abarcará su extensa carrera, desde sus «temas de siempre, hasta los actuales». «Me gusta mucho Mallorca. ¿Qué me podría desagradar de esta tierra?», afirmó. La artista sabe que en un concierto suyo nunca puede faltar su gran hit, tema que no compuso pero que sí decidió cantar. «'I will survive' es una canción eterna, sin raíces en el tiempo. Puede ser escuchada por generaciones diferentes en diferentes periodos y se seguirán sintiendo identificados». ¿No se cansa de interpretarla? «Nunca lo haré. Lo mejor que puede pasarle a un músico es que su público disfrute con una canción. Yo también disfruto, porque transmite coraje y poder en estado puro».

A lo largo de su carrera, Gaynor ha visto cómo diferentes músicos adaptaban sus temas a diferentes estilos musicales. Unas adaptaciones «a veces acertadas y, otra, no tanto». «Aún así, siempre es un halago que alguien se interese por lo que hago, aunque su punto de vista no me guste». La cantante fue una de las primeras con un disco pensado para que sonara en los clubes, «Never Can Say Goodbye», con un sistema, sin espacios entre canciones, que hoy usan muchos discjockeys. Desde entonces, las cosas en el dance han cambiado porque «la música es un reflejo de su tiempo». «En la actualidad, se hacen cosas muy malas, pero las compañías discográficas tienen parte de culpa porque valoran más el número de discos vendidos que el talento de los jóvenes intérpretes».

Tras el éxito llegó, años después, una época oscura que la cantante plasmó en un libro, llamado también «I Will Survive». «Es mi historia de supervivencia. Con ella, quería explicar a los jóvenes y a los padres que las drogas, el tabaco y el alcohol no son buenos compañeros. Y, también, la importancia que tiene la figura del padre, que los hijos deben tener muy presente».

Si tuviera que elegir un estilo musical, Gaynor se decantaría por «el jazz si es para otros y el gospel si es sólo para mí». «El gospel habla de mi primer amor», por eso es tan importante uno de sus actuales proyectos, un álbum protagonizado por temas gospel que verá la luz en 2007. Antes, se adentrará en los villancicos y en el jazz y, después, regresará al dance. Entre sus próximos trabajos también se encuentra «un libro sobre la supervivencias de personalidades y de gente de la calle» que han superado sus problemas gracias «a Dios o a 'I Will Survive'».