En ocasión del cincuenta aniversario de la galería «all'aperto» Arcumeggia, un renovado acuerdo entre la provincia de Varese, Comunità Montana dell Valcuvia y Comune di Casalzuigno, han impulsado una serie de iniciativas artístico culturales para este verano que tienen como objetivo la dinamización de la zona. Para ello, se ha inaugurado la exposición «Aligi Sassu: Milano-Arcumeggia andata e ritorno». La muestra presenta 120 obras del pintor -que vivió largas temporadas en Mallorca, concretamente en Pollença, donde falleció-.
Diseños, pinturas, esculturas en bronce y terracota se pueden ver en cuatro sedes diferentes: Cunart, en Cunardo, donde se muestra obra en cerámica del artista sardo creada entre 1939 y 1958; la galería Ghiggini, de Varese, que acoge los diseños que Sassu creó entre 1929 y 1990; el claustro de Voltorre (Gavirate), donde se exponen las pinturas sobre ciclistas, un tema que el artista trató en su pintura y escultura a lo largo de su vida, y que en este caso son obras datadas entre 1930 y 1992; finalmente, la Bottega del Pittore (Arcumeggia) es el escenario para sus caballos en cerámica, otro de los motivos iconográficos muy presentes en su larga trayectoria plástica. Estas cuatro exposiciones se acaban de inaugurar y estarán abiertas hasta mitad de septiembre.
Arcumeggia fue una gran aventura artística que nació en 1956 y que resultó un gran catalizador de artistas: Filippo Usellini, Giovanni Brancaccio, Achille Funi, Ferruccio Ferrazzi, Francesco Menzio, Enzo Morelli, Bruno Saetti, Eugenio Temiolo, Gaianni Dovo, Aldo Carpi, Sassu, etc... Fue un verdadero paraíso de los pintores. Un «paese dipinto», como dicen los italianos. Entre las actividades importantes planificadas está «Arcumeggia si racconta», un espectáculo itinerante, con un importante trabajo audiovisual, donde se narrará esta importante aventura artística.
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