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CARLES DOMÈNEC|BARCELONA

El catalán Màrius Hernàndez dirige el montaje teatraUn dia d'estiu con Produccions de Ferro y actores de Mallorca y Menorca. La obra se estrenó el 23 de septiembre en el Teatre de Vilafranca y hoy se presenta en el Teatre de Petra (21.30 horas) y mañana en el de Muro (19.30 horas). Además, tras su paso por la Fira de Manacor, ha sido seleccionada para el Projecte Alcover, junto a Projectes Riera de Ses Judites. El Projecte Alcover consiste en la asociación de una serie de entidades municipales de ámbito lingüístico catalán, para el intercambio entre comunidades de producciones teatrales baleares, catalanas, valencianas y andorranas.

«Para Produccions de Ferro, la selección supone la seguridad de una serie de actuaciones durante el año 2007 y la mayor facilidad, a partir de ahora, para obtener subvenciones», explicó Màrius Hernàndez. El director aseguró que «el hecho de entrar en gira, fuera de Mallorca y en localidades de habla catalana, es fenomenal», y añadió que «en las Islas se realizan proyectos suficientemente interesantes como para llevarlos fuera». En Un dia d'estiu, «dos señores se encuentran en un parque y discuten sobre su intención de suicidarse», relató el realizador teatral. «Aparecerá una dama que los conmocionará y se producirá un giro impresionante en la historia», dijo Hernàndez. «Se trata de una comedia con bofetada, vas riendo y de sopetón recibes un golpe que te hace reflexionar».

El texto original de Un dia d'estiu es del polaco Slawomir Mrozeck. Màrius Hernàndez incorpora en su propuesta a una cantante, Joana Ferrer, que es «una espectadora privilegiada, capaz de crear un ambiente e introducir sensaciones». La obra presenta «cuatro estándares americanos muy conocidos y una canción italiana», remarcó el catalán. El reparto, cuya selección tuvo lugar en Petra, se completa con Antoni Gomila, Rodo Gener y Agnès Llobet. Los ensayos, durante seis horas cada día, se produjeron desde el primero de agosto hasta finales de septiembre. «Hemos trabajado desde la humildad más absoluta, siendo muy sencillos y artesanos», dijo el director. «He potenciado el humor porque permite la reflexión con mayor contundencia, y mi obsesión ha sido el trabajo de los actores para que fuera muy limpio, ya que yo también soy actor y he considerado que era importante que éstos se lucieran», aclaró. «Mi máxima aspiración es explicar una historia y que ésta llegue al público», recordó el autor. «Muchos directores sólo hacen filosofía barata y pervierten los textos».