Carme Castells, Andreu Ramis y Biel Huguet. Foto: JOAN TORRES

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LAURA MOYÀ

El universo de Damià Huguet no sólo se centró en la poesía, el eje que recorrió su vida, también se adentró en otros lenguajes que le convirtieron en un autor interdisciplinar con una creatividad imparable. Una exposición, Damià Huguet. De primera mà (1946-1996), que se inaugura hoy en el Centre de Cultura Sa Nostra, presenta estas otras vertientes menos conocidas. Un recorrido vital que une la fotografía, la plástica y su pasión cinéfila a sus versos.

«Huguet empleó diferentes herramientas para expresar sus propias quimeras y sus interrogantes. Experimentaba constantemente porque creía en lo que hacía, era su vocación», explicó Carme Castells, comisaria de la muestra. El montaje se divide en cuatro apartados que cubren cuatro etapas existenciales con un hilo conductor claro, la poesía: Infantesa i joventut (1946-1966), Irromp el creador (1967-1976), Experimentació i ruptura (1977-1986) y L'elegia Mediterrània (1987-1996).

Cada uno muestra los aspectos más destacados del autor en los ámbito que trató. «Sus fotografías son espléndidas y nacen de su paso por el periodismo, su plástica bebe de la mediterraneidad de su obra y de su visión subversiva del mundo y, el cine, se convierte en su pasión y, por ello, lo acerca a su poesía». ¿La exposición recoge un Damià Huguet desconocido? «Sí. Todos conocemos sus versos, pero son sólo una parte del personaje».

DAMIÀ HUGUET, DE PRIMERA MÀ Centre de Cultura Sa Nostra, 19.30 horas. Hasta el 5 de enero de 2007