TW
0

L.MOYÀ

Cuando Camilo José Cela llegó a Mallorca, la Isla estaba lejos de ser un hervidero cultural. Corría el año 1954 y el escritor buscaba un lugar en el que escribir tranquilo tras editar La familia de Pascual Duarte. Dos años después, el Nobel ponía en marcha los Papeles de Son Armadans, una revista que cambió el panorama. Cincuenta años después, el Ajuntament de Palma homenajea la publicación con una exposición, La revista de Cela: 'Papeles de Son Armadans' en el record, que se inaugura hoy en el Arxiu Municipal, Can Bordils.

La muestra se compone de esbozos originales, ilustraciones de números monográficos, fotografías de personalidades que colaboraban en las ediciones o facsímiles, entre otros. También se incluyen retratos y esculturas de Cela y de su primera mujer, Charo Conde, muy presente en la exposición. Además, se ha realizado una tirada litográfica con la última portada de la revista, realizada por Angela von Neumann y dedicada a Mallorca.

Los numerosos colaboradores que trabajaron junto a Cela en los Papeles, como Miró o Picasso, ayudan a conocer la dimensión de la publicación, de la que se editaban 1350 ejemplares cada mes. «La muestra presenta la vida y el camino de la revista», según Pere de Montaner, bibliotecario municipal, un camino que sorteó la censura de aquella época y que dio voz al exilio. Un ejemplar de El vol de l'Alosa que Miró dedicó al Nobel o un cojín con un dibujo de Picasso son algunos de los objetos que completan el montaje.

Por otra parte, Rogelio Araújo, regidor de Cultura de Cort, aseguró que el ayuntamiento tenía interés en hacer una subsede de la Fundación Camilo José Cela en Palma. En el lugar escogido, posiblemente el Casal Balaguer, también se expondría el legado que el hijo del Nobel cederá al Consistorio, ya que las dos partes implicadas ven el proceso con naturalidad. Marina Castaño, presidenta de la fundación, desmintió ayer a este periódico las afirmaciones del regidor.