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MARIANA DÍAZ

Los músicos de la Orquestra Simfònica de Balears han enviado un escrito a la junta directiva de la Fundació Pública de Balears per a la Música en el que indican que no entienden cómo el conjunto, uno de cuyos patronos es el Consell Insular de Mallorca, no participa en el concierto inaugural del Teatro Principal, el 20 de abril de 2007, en el que actuarán Rostropovich y la joven orquesta italiana Luigi Cherubini. Nigel Carter, trompa de la Simfònica y representante de los músicos en la comisión artística de la Orquestra, explicó ayer, en representación de sus compañeros, el sentimiento de «extrañeza» que reina en el conjunto sinfónico. «Los músicos no entendemos por qué el Consell, que nos paga parte de la nómina con dinero público, no ha querido o no ha sabido defender su proyecto sinfónico para una cita de tanta envergadura».

Carter especificó que «no estamos en contra de que venga Rostropovich ni de la Cherubini, que lo harán estupendamente, pero ellos son una orquesta de estudiantes y nosotros de profesionales». Por eso, añaden, «sólo queremos que nos lo expliquen». «Cuando se reabrieron el Real de Madrid y el Liceu contaron con sus respectivas orquestas», recuerda Carter.

Dolça Mulet, consellera insular de Cultura, dijo que «no se trata de ir contra ellos y me hubiera encantado contar con ellos ese día, pero no está en mis manos porque cuando se contrató a Rostropovich venía con un paquete completo, que es la Cherubini». La consellera aseguró que «la Simfònica tocará los días 21 y 22 una serie de conciertos de ópera». «Sus responsables saben que si hubiera venido Pavarotti ellos tocarían, pero al ponerse enfermo tuvimos que buscar otra opción».