Ritmo, poesía y sentimiento por la lengua catalana en la Nit de la Cultura de la OCB

El principal comentario del público nada más acabar la gala de la Nit de la Cultura de la Obra Cultural Balear se refería al ritmo, a la calidad y al mayor ambiente reivindicativo respecto a otras ediciones. De hecho, ya en el vestíbulo del Auditorio de Alcúdia se respiraba en el ambiente un sentimiento por la cultura catalana que iba acompañado de críticas a la política del PP en materia lingüística y cultural. Representantes políticos de todas las formaciones, excepto del PP, se distribuían en corrillos antes de que se iniciara el espectáculo. El humor de Lloll Beltrán con indirectas al Govern y el discurso del presidente de la OCB, Jaume Mateu, sumado a algunas intervenciones irónicas de los premiados, quizás contribuyeron a que los asistentes entonaran en esta edición el himno de La Balanguera con más fuerza y más ganas que nunca al finalizar la noche.

Pero al margen de la política, la gala del sábado destacó por la agilidad con la que se iban sucediendo los discursos, las presentaciones a cargo de Fina Brunet y Rafel Creus, la entrega de premios, los recitales poéticos y unos vídeos que lograron sintetizar muy bien la figura y la visión del mundo del escritor Damià Huguet o las intenciones de la campaña Sus Mallorca. La estructura de la gala consiguió que las más de dos horas de duración no se hicieran pesadas en ningún momento. Incluso los discursos de los premiados arrancaron risas y aplausos. Así, el representante de la comisión de fiestas de Formentera, Jordi Ferrer, agradeció con ironía las ayudas que no llegaban o el premio Emili Darder; Joan Pere Le Biham aprovechó para lanzar un mensaje de esperanza respecto al catalán recordando la situación de la lengua en Perpinyà.

La última parte de la noche, dedicada íntegramente a homenajear a Miquel Àngel Riera, puso el colofón a una gala en la que se encadenaron teatro, música, flamenco, poesía y cultura, en definitiva. La intimidad del acústico de Joan Bibiloni, la fuerza del dueto formado por Miquel Mestre y Biel Mesquida recitando T'estim, però m'en fot o las acrobacias de Biel Jordà y Marta Barceló lograron que los asistentes se quedaran miquelangelats, como rezaba el mismo título del bloque de la gala con el que se celebraba el X aniversario de la muerte del poeta y novelista de Manacor.