TW
0

L.MOYÀ

En septiembre de 1956, la editorial Atlante publicaba en castellano Bearn o La sala de las muñecas, de Llorenç Villalonga. Cincuenta años después, el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) ha querido recordar tan señalada fecha reeditando la versión original, que se presentó ayer en la Fundació la Caixa y que se complementa con un prólogo de Baltasar Porcel escrito en 1983 e ilustraciones del pintor Damià Jaume. Además, la institución quiso rendir homenaje al primer editor de Bearn, Pere A. Serra, entregándole la Letra de Bronce del IEB.

Gabriel Janer Manila, presidente del Institut, recordó «la osadía y el rigor» de Villalonga y explicó uno de los próximos proyectos del IEB, «una antología bilingüe de poetas árabes baleares de los siglos X y XI». Sin embargo, quien revolucionó el acto fue el escritor Baltasar Porcel, asegurando que «Villalonga escribió 'Bearn' en castellano» por su «anticatalanismo militante». «Lo importante son sus libros, no sus pensamientos».

Villalonga tardó unos años en publicar Bearn y, cuando lo hizo «pasó sin pena ni gloria». No fue hasta que apareció en catalán cuando la obra consiguió el éxito, que hizo que le buscaran parecidos con El Gatopardo, de Lampedusa. «Todo el mundo dice que se parecen, pero eso no es cierto. Villalonga no reflejó la Mallorca de los últimos 40 años del siglo XIX, porque no era una sociedad decadente, como se ha creído hasta ahora. Además, odiaba la literatura social».