Mai Meneses y Kim Fanlo se quedaron 'sin trabajo' cuando acabó la gira de OT2. Ella había sido última. ¿Quién la iba a querer? Su empeño les hizo preparar un disco 'idiota' para un mercado colapsado de triunfitos. Sus ganas, que el sello Universal los pusiera en órbita directos al planeta del éxito. En 2007, ¿en qué estrella pararán?
-¿No es increíble conseguir triunfar en plena crisis de la industria musical?
-Lo increíble es que Universal se fijara en nosotros en un directo, nos fichara y respetara nuestro disco. Teníamos claro cómo mostrarnos musical y artísticamente.
-¿Es arriesgado incluir pocas canciones y cortas?
-En el disco no sobra nada, todo está en la justa medida. Es austero, porque así somos fieles a nuestra máxima «menos es más».
-¿Qué aporta vuestro directo que no aporte «He perdido los zapatos»?
-Intensidad y un clima especial. Nuestro directo tiene toda la intensidad que no se puede plasmar en un disco.
-Al repertorio, ¿se le añade algo más en concierto?
-Sí, siempre tocamos algunos temas inéditos e incluimos sorpresas.
¿Os habeis planteado la posibilidad de cantar el sencillo que Mai grabó en «OT»?
-No nos lo planteamos hasta que el público nos la pidió. Más adelante es posible que sí que la recuperemos.
-Tanto premio de artista revelación, ¿crea demasiadas expectativas de cara a vuestro próximo disco?
-No lo vemos como una presión, sino como un empujón.
-¿Os sentís un modelo a seguir para los que no triunfan tras «OT»?
-No. Si cada uno tiene ganas de hacer música, al final la hace. Eso sí, una época te puede ir mejor y otra peor.
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