El Cabildo de la Catedral ha encargado el diseño de los vitrales de la Capella de la Santíssima Trinitat al artista italiano Constantino Ruggeri, -arquitecto, pintor y escultor sobre cuyo trabajo existe abundante bibliografía-, quien ya en 1989 presentó un proyecto para la Capella del Santíssim, donde ha intervenido Miquel Barceló, que entonces el Capítulo desestimó por «demasiado moderno». La Capella de la Santíssima Trinitat se encuentra en el ábside central del templo y alberga el mausoleo de los reyes de Mallorca Jaume II y Jaume III.
Según explicó ayer el canónigo Llorenç Tous, que próximamente viajará a Italia para entrevistarse con Ruggeri, el Capítol aprobó por «unanimidad» que los tres vitrales frontales y los cuatro laterales, -éstos últimos rendijas de luz-, fueran encargados a este monje franciscano quien, por decisión de Juan Pablo II, diseñó el complejo de la Madonna del Divino Amore, un gran santuario de Roma.
Los actuales vitrales de la Capella de la Santíssima Trinitat fueron hechos en Barcelona, en la Casa Amigó, en 1889, y pagados por el canónigo Tomás Rullán. Decorados a base de motivos florales, geométricos y con las imágenes de San Pedro y San Pablo, «son de baja calidad, según han confirmado los expertos, entre ellos Joana Maria Palou», comentó Tous. Ruggeri presentará al Cabildo su propuesta.
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