Don Juan Carlos y doña Sofía, con la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y Pep Pinya, de la galería Pelaires. Foto: JOAN TORRES

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MARIANA DÍAZ (MADRID)
Los Reyes inauguraron ayer por la mañana Arco, la feria internacional de arte contemporáneo de Madrid, y don Juan Carlos volvió a demostrar su cariño por Mallorca saltándose el protocolo al final del recorrido para visitar, al menos, una galería de la Isla. Cuando pensábamos que en esta edición ya no habría foto real en un espacio balear, a escasos metros de la salida su Majestad giró en redondo, y detrás de él toda la comitiva, camino destand de Pelaires.

En cuanto a la actividad de la feria, los galeristas de la Isla se mostraban satisfechos con las ventas ya cerradas y las previsiones para las próximas horas en la segunda jornada dedicada a coleccionistas y profesionales del sector. La anécdota de ayer la protagonizó el Rey cuando, viendo que finalizaba el recorrido oficial, decidió que no abandonaría Arco sin saludar a los baleares. Fuimos testigos directos de ello y de cómo se lo explicaba a Pep Pinya: «Ya nos íbamos, pero yo quería venir aquí». Después, Pinya se confesò «emocionado» con el gesto: «Nunca le estaremos suficientemente agradecidos con la deferencia que tiene con Mallorca».

Los galeristas y artistas isleños recibieron ayer las visita de Dolça Mulet, consellera de Cultura del Consell Insular, con ganas de comprar. Y lo hizo. La institución se lleva a Mallorca un papel de Guillem Nadal, una pieza de pequeño formato de Amador y una escultura de Pep Llambías para el jardín de La Misericòrdia. Hoy viajarán a la feria el president Jaume Matas, el conseller Francecs Fiol, la alcaldesa Catalina Cirer y el concejal Rogelio Araújo.