José Mercé: «La música es una gran fórmula para cambiar el mundo»

El cantaor superventas José Merce (Jérez, 1955) presentará el viernes 23 en el Auditòrium de Palma su último disco, Lo que no se da, en el que reivindica sin complejos la diversidad del flamenco, desde «la dureza de las seguiriyas o las bulerías a la sonoridad más asequible de las alegrías, las tangos o las soleás».

Como ya ha hecho en anteriores trabajos, asimismo, Mercé ha incluido en Lo que no se da, álbum producido por Paco Ortega, versiones no aptas para puristas, como la revisión deMammy blue de Phil Trim realizada para la película Vida y color -debut en la pantalla grande del periodista y gionista Santiago Tabernero- o aquella Qué bonito es vivir (What a wonderful world), melodía que ha dado la vuelta al mundo en la voz de Louis Amstrong.

Siempre en busca de caminos nuevos, Mercé afirma que «el flamenco es eterno, por lo que la fusión es sólo una rama más en su evolución». A pesar de ser un artista responsable y conocedor de la tradición oral como parte esencial de la memoria colectiva del flemanco, está a favor de todo lo que suponga «investigación musical». No obstante, no está de acuerdo «con que se llame fusión a cualquier cosa, engrandeciendo géneros que no tienen nada que ver con el flamenco».

Para José Mercé, «la música es una gran fórmula para cambiar el mundo». Por ello, cree que «es fundamental que, así como estamos, los profesionales del género tratemos temas como el hambre, las fatigas que pasan los inmigrantes o la violencia de género». «Espero que con acciones como esta consigamos dejar una sociedad mejor a las generaciones que están por venir», manifestó.

Mercé opina que su mayor logro profesional ha sido «hacer llegar el flamenco a la gente joven, especialmente con discos como Amanecer o Aire». Ve, así, como una obligación incluir flamenco tradicional en sus directos, «para que los jóvenes no se queden sólo con el flamenco más digerible y asuman su historia».

JOSÉ MERCE Auditòrium de Palma. Día 23 de febrero. 22.00 horas. 36-45 E