Guillem Ginard, Miquel Julià, Francesc Moll, Dolça Mulet, Miquel Melià y Pau Taura. Foto: JOAN TORRES

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L.MOYÀ

La XVIII Setmana del Llibre en Català abrirá hoy sus puertas en una nueva ubicación, el patio de La Misericòrdia, donde permanecerá hasta el 4 de marzo. El evento opta, de esta manera, por mantenerse en el centro de la ciudad y no por trasladarse a la Terminal A del aeropuerto de Son Sant Joan, donde actualmente se encuentra el recinto provisional de Fires i Congressos. Para Pau Taura, vicepresidente del Gremi de Llibreters, ésta era «la mejor opción». El cambio no supone, en ningún caso, la disminución de los volúmenes disponibles ni de los libreros presentes, todo lo contrario. «Habrá más de 20.000 libros, una cifra mayor que la del año pasado, y se han incorporado dos librerías más, Literanta y Llibres Colom». Drac màgic, Jaume de Montsó, Llibres Mallorca, Lluna, Quart Creixent y Selecta-Aloma completan la lista.

En esta «gran librería» podrá encontrarse «casi todo lo que se edita en la actualidad en catalán», en palabras de Francesc Moll, presidente del Gremi de Llibreters. «Hemos aprovechado el espacio de forma exhaustiva, que se distribuye por materias y no por títulos». Las presentaciones se centrarán en las «principales novedades de los autores, especialmente baleares». De entre todas las actividades destacan dos homenajes, uno a los escritores menorquines y otro Blai Bonet, y las presentaciones de las últimas obras de Antònia Vicens, Imma Monsó; Jordi Llompart o de la editorial Ensiola, entre otras.

Antònia Vicens abrirá hoy a las 13.00 horas la feria, que lleva por lema Els llibres et vénen a veure, con el tradicional pregón. Una feria que cumple su mayoría de edad con un deseo: «Haber encontrado el lugar ideal, algo necesario para fidelizar a los asistentes», en palabras de Pau Taura. Dolça Mulet, consellera de Cultura del Consell, reafirmó la «idoneidad de tener un emplazamiento estable» y agregó su intención de «continuar colaborando». Miquel Melià, director general de Política Lingüística del Govern, destacó «el incremento de la ayuda del Ejecutivo», que se ha destinado «a la carpa y a la rotulación».