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NURIA ABAD

El escultor británico Richard Long (Bristol, 1954), que acaba de ultimar la instalación de su obra titulada Cinc camins en el Parc de ses Estacions, estuvo ayer en Es Baluard para conocer de primera mano el Aljub, sala en la que podría realizar una futura intervención, proposición que le planteó el presidente Jaume Matas en una audiencia celebrada el pasado miércoles.

El artista, uno de los máximos representantes de la corriente deland art, se mostró asombrado por el espacio y habló con la directora del museo, Marie-Claire Uberquoi, de la posibilidad de hacer realidad la invitación del presidente del Govern.

Sobre su intervención en ses Estacions, Long afirmó que «es comparable arock garden de Ryonji en Kyoto, uno de los jardines japoneses más conocidos del mundo» y dijo que, como éste, su obra «no busca un propósito, es arte para contemplar».

Long explicó que esta obra fue creada en 2004 para ser expuesta en un espacio interior, la galería Sequeira en Portugal. Al respecto, reconoció que esta no es una práctica muy común en su trayectoria, ya que, dijo, «mi trabajo es como toda mi vida, caminar a través de los países rodeado de la naturaleza». Y es que formado en el ambiente de lo que más tarde fue conocido como la expansión del posminimalismo o como arte conceptual, Long se distingue por el grado de intervención que ejerce sobre el paisaje.