El municipio de Banyalbufar cuenta desde el pasado mes de febrero con un nuevo tesoro patrimonial catalogado. Se trata de los molinos de la Cala de Banyalbufar, incrustados en el acantilado des Cos, a la salida del Torrent d'en Roig, y que fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en la sesión técnica del Consell del pasado 13 de febrero y que ahora serán objeto de un proceso de restauración.
Los molinos de la Cala de Banyalbufar, de los que sólo se conservan los restos, representan un conjunto único en Mallorca y constituyen una clara referencia al pasado musulmán del municipio. Son el trayecto final de una compleja red de captación y distribución de agua conocida con el nombre de ma'ji, hecho que los hace únicos en la Isla. Sus orígenes se remontan a la primera época de Mayurqa, después de la reconquista realizada por Isam Al-Khawlana en 903.
El alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà, se ha mostrado satisfecho con la declaración patrimonial y constató su compromiso «a lo largo de la próxima legislatura» de redactar, conjuntamente con el Consell, un proyecto de reforma y recuperación de estos molinos, así como de los accesos a ellos. El hecho de que los molinos se encuentren en una zona de difícil acceso ha posibilitado que hayan llegado a nuestros días «en un buen estado de conservación y sin ninguna modificación perceptible en su estructura», tal y como se especifica en el expediente de declaración como BIC.
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