Dice Carles Domènec que lo que más le interesa es «el cambio», vivir «una situación que dentro de cinco años será diferentes». En Dones després de Beijing, exposición que se inaugura hoy a las 20.00 en la Casa de Cultura, el fotoperiodista y colaborador de Ultima Hora ha podido hacer realidad ese ideal, indagando en la mujer y en su evolución a través de los doce ámbitos de actuación acordados en la Conferencia de Beijing en 1995.
«La mujer es uno de los grandes temas del siglo XXI», afirma Domènec. ¿Cómo se enfrenta a ellas? «Intento ser lo más invisible posible, convertirme en testigo de lo que está sucediendo». Sin intervenir, sólo acercándose. Así, retrata el universo femenino a través de los derechos humanos, la educación, la pobreza o la salud, convirtiendo cada fotografía en «una historia». «En el fondo, esta exposición es la suma de diferentes historias».
Cada imagen debe cumplir tres requisitos: «Tiene que ser buena, debe transmitir algo y tiene que despertar la curiosidad del espectador». Y mostrar «las contradicciones y los contrastes», como en sus últimas instantáneas, captadas durante los últimos doce meses en Marruecos.
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