El paso del tiempo, la nostalgia, la soledad, la vida con sus altos y bajos, el amor, el destino, el azar... son la fuente de inspiración de Pep Sala, y son el material que da forma a su cuarto trabajo en solitario,Un petit moment de dubte (Picap, 2006), disco que ayer presentó a los medios de comunicación en Palma.
Pep Sala declaró que este disco habla de las decisiones que se han de tomar a lo largo de la vida, y añadió que «lo que nos preocupa no es aquello que escogemos, sino aquello a lo que renunciamos». Así, las letras son más reflexivas, con textos del mismo Sala y de buenos amigos como Matthew Tree, Fede Nieto o Diego Buendía, que firma el primer single del disco Ironies de la vida.
En Un petit moment de dubte se distinguen dos estilos, con una parte acústica y una parte eléctrica, que se ven plasmadas tanto en el disco como en sus directos. «Es el disco más artesanal que he hecho, como se grababan en los años setenta, sin tanta superproducción».
El ex miembro de Sau destacó que la escenografía de este espectáculo representa esta dualidad gracias al diseño de dos escenarios diferentes que se alternan. Sobre la posibilidad de ver este montaje en Mallorca, el artista no dudó en admitir que es «difícil» porque «aquí hay una programación musical excesivamente populista».
Pep Sala vaticinó un «futuro complicado» para el rock en catalán, cuya «industria no se puede desligar de la crisis del mercado discográfico a nivel mundial». No obstante, cree que esta nueva coyuntura basada en la democratización de la música a través de internet puede traer «cosas positivas» como «conocer talentos que de otra manera habrían quedado arrinconados, como es el caso de Damien Rice o Josh Rouse».
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