«A 'La Celestina' sólo le queda la opción de ayudar a los enamorados»

La actriz Xisca Bibiloni (Palma, 1954) muestra una nueva interpretación del personaje de La Celestina en la adaptación que la compañía Morgana presenta estos días en el Auditòrium de Palma, en la que la artista nos ofrece una visión propia de una figura clásica como la alcahueta de la novela de Fernando de Rojas.

Bibiloni confiesa que meterse en la piel de Celestina es fruto «de mucho trabajo y mucho estudiar» e «intentar comprender cómo era aquel tiempo». Aclara que «los trapicheos de la alcahueta con unos y otros» eran su «manera de sobrevivir en ese tiempo». La artista ve a la protagonista como «una mujer que antaño vivía de la vida alegre» y que «con los años no le ha quedado otro remedio que ayudar a los enamorados, es decir, dar amnistía al amor».

La actriz mallorquina se ha forjado en el teatro amateur de las Islas. «No me dedico exclusivamente al teatro, tengo un trabajo y una vida privada aparte». Esta falta de tiempo supone «una mayor dificultad», pero afirma que «se supera con las ganas de trabajar y participar». De sus compañeros en la obra sólo tiene buenas palabras, les describe «como unos artistas fabulosos y, sobre todo, buenas personas, que es lo más importante», y confiesa que trabajar al lado de un director como Joan E. Ramón Balcells ha sido una «experiencia muy bonita» ya que se ha sentido «muy arropada». «Estoy encantada de participar en este proyecto».

La actriz no ha querido tomar ninguna referencia sobre el personaje de Celestina. «Creo que uno tiene que hacer lo que siente a la hora de sacar el papel adelante». Aún así, la confiesa que la interpretación de Nuria Espert fue «descomunal, aunque un poco dramatizado».

Xisca Bibiloni empezó a los 15 años participando en comedias mallorquinas amateurs. Su gran oportunidad llegó con Mort de Dama, un título de Llorenç Villalonga que dirigió Pere Noguera, y que ella considera «el primer gran montaje de Balears», donde el director reunió a más de 30 actores en un «montaje espectacular». Ésta no es su única experiencia con Noguera, al que Bibiloni describe como «fabuloso», ya que la ha dirigido en Las Alegres Casadas de Windsor, adaptación del original de Shakespeare, y en Es Desbarats, original de Villalonga.