TW
0

DIEGO MEDINA

A Rosalía y a Pedro, de Manacor, les queda un atisbo de rebeldía a pesar de sus caras ojerosas. Llegaron a las once de la noche del lunes a Palma y durmieron en la calle con la esperanza de poder comprar las entradas que ayer se vendieron en Gong Discos de la calle Sindicato para estar el 10 de octubre en Zaragoza, entre los 37.000, a estas alturas privilegiados, que podrán ver el regreso a los escenarios de la mítica banda Héroes del Silencio.

Pedro no tiene ni ganas de hablar. Rosalía protesta. No pueden creer que a la Isla no lleguen ni tan sólo 100 entradas. «Es una tomadura de pelo, lo que hacen es revenderlas a precio de oro». Pero eran muchos más. Al mediodía ya había unas 70 inscripciones en una lista que premiaba, como mucho, a 25 personas ya que en la tienda de discos había apenas 50 entradas y se podían comprar dos por persona.

Al lugar fueron muchos, pero al menos más de 100 se quedaron sin entrada. Sandra tenía el número 25 y no la consiguió. La frustración era enorme. Laura y Matías, que esperaron desde las siete de la mañana, manifestaban que parecía «una mafia», ya que las entradas se vendían en media hora y después «aparecían» en Internet a precios de entre 150 y 600 euros.