De una actitud muy física, «el yo como contenedor de líneas», surgió «el interés por el cuerpo», que se ha transformado en Mapes, unos mapas que recrean el movimiento. La nueva propuesta de la compañía de Mariantònia Oliver, que por primera vez experimenta con la palabra, se presenta esta noche en el Auditori d'Alcúdia. «Me interesaba el cuerpo, ver qué iba surgiendo». La propuesta partió de las ideas de las bailarinas Carme Vadell, Catalina Carrasco y Anabel Prieto y del trabajo como coreógrafa de Oliver, que ha actuado como directora. «Quería trabajar como compañía, interactuar, hacer que las bailarinas formaran parte de la obra».
Mapes se compone de diferentes piezas que presentan «los relatos de diferentes cuerpos», algunos «muy físicos». «Esta vez hemos ido más allá y nos hemos atrevido con la palabra, introduciendo pequeñas descripciones que abren espacios a la imaginación». La palabra busca «explicar» un mapa «lleno de puntos» y surge de un espacio sonoro creado ex professo por Carlos Gómez. «La dramaturgia de la danza no es la misma que la del teatro. De ahí que en la obra aparezca de una forma muy coreográfica, muy pendiente del movimiento», según Oliver.
La bailarina sabe que su propuesta «es arriesgada», pero «no hay que desanimarse», no hay que dejarse «contaminar». «En Mallorca hay compañías que estamos pendientes de lo que se hace en el mundo de la danza». ¿Cómo? «Invitando a creadores, renovando el imaginario, compartiendo experiencias, trabajando con colaboradores nuevos para enriquecernos». De esta manera, el círculo no se cierra y sigue interactuando con el cuerpo, su movimiento y el mapa lleno de puntos que lo conforma.
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