El Espai Mallorca de Barcelona acogió la semana pasada una doble presentación. Por una parte, Pilar Perea y Joan Veny presentaron con el tercer volumen de las obras completas de Francesc de Borja Moll y, por otra, Ponç Pons hizo lo propio con su último poemario, Nura, y el documentaSa Figuera Verda.
La obra de Borja Moll recoge los artículos que el filólogo de Ciutadella dedicó a la dialectología y a la onomástica. La primera parte incluye descripciones dialectales, reflexiones que Moll realizó sobre los dialectos y la forma estándar, con aspectos específicos sobre dialectología. La segunda parte se centra en la onomástica y reproduce Els llinatges catalans (Catalunya, País Valencià, Illes Balears). Assaig de divulgació lingüística que Francesc de Borja Moll editó en 1959.
La presentación de Nura coincidió el jueves con la proyección del documenta Sa Figuera Verda, cuyo protagonista es el menorquín. El poeta y crítico Jordi Julià introdujo a Pons en un acto que contó con la asistencia del editor Jaume Vallcorba, el profesor Joan Miralles y los escritores Susanna Rafart y Joan Elies Adell, entre otros.
Ponç Pons muestra en Sa Figuera Verda su refugio vital y literario, el lugar en el que escribe rodeado de la mejor expresión de la naturaleza menorquina, acompañado por animales que el poeta ha bautizado con nombre de escritores. La joven Clara Elorduy entrevista a Pons, quien reflexiona sobre la literatura, la isla y la relación entre la condición humana y el entorno.
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