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N.M.

Tras cuatro décadas, Maria del Mar Bonet encara su carrera con la agenda muy llena. Será a lo largo de la primavera cuando salga al mercado su último trabajo discográfico, Terra Secreta (Picap, 2007), con el que conmemorará sus 40 años sobre los escenarios.

También actuará no sólo en Barcelona junto a la Orquesta Simfònica del Vallès, sino que será una de las embajadoras de la cultura catalana tanto en Nueva York como en la Feria del Libro de Fráncfort. «No me gusta mirar atrás», apunta Bonet. «Tenemos que ser conscientes de que vivimos en unos Païssos Catalans pequeños y es difícil moverse». Por este motivo, la autora cree que el éxito más grande de su carrera ha sido saber «mantenerse».

Sin embargo, se queda con mucha cosas. «Momentos hay, pero lo que más me entusiasma es cuando la gente me para por la calle y me dice que se ha enamorado con mis canciones», señaló la cantante mallorquina. Tampoco olvida cuando celebró los 30 años sobre los escenarios en un Palau Sant Jordi de Barcelona a rebosar, e incluso este año, cuando ha llegado a los 40.