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J.S./J.M.S.

A primera hora de la mañana el claustro de Sant Vicenç Ferrer de Manacor quedaba cubierto con un manto de libros, miles de aventuras que quedaban escondidas detrás de las cubiertas de colores. Y los primeros en llenar el claustro fueron los más pequeños. Las escuelas de Manacor sacaron a los niños a celebrar la Diada de Sant Jordi, y con talleres, cuentacuentos y personajes de animación descubrían la historia de Sant Jordi, el príncipe, el dragón, y su relación con los libros y las rosas.

Este año los manacorins se quedaron sin ninguna novedad referente a su municipio, y es que la única novedad editorial sobre Manacor era el libro dedicado al tenista Rafael Nadal. Crónica de un fenómeno.

Los libreros señalaron que este año se habían vendido muchos libros de literatura infantil y juvenil, y entre los libros más vendidos destacaron El pedestal de las estatuas de Antonio Gala, por lo que hace referencia a la literatura castellana y El secret de la felicitat de Sebastià Serrano en lengua catalana.

Además de la jornada de ayer, Manacor celebra durante toda la semana actividades dedicadas al libro, conferencias, presentaciones, y actividades para acercar a los ciudadanos a los libros.