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L.MOYÀ

Cuando George Sand llegó a Mallorca se encontró con una gente conservadora y religiosa con ideas propias y muy desconfiada, pero amable y servicial con los extranjeros. Su estancia en la Isla terminó plasmándose en Un invierno en Mallorca, obra en la que la escritora criticó hasta la saciedad a los mallorquines. Ahora, una coproducción entre el Teatre Principal y Tanmateix Produccions busca mostrar otra realidad protagonizada no sólo por el choque de culturas, sino por la «inadaptación» de Sand al entorno, según Ricard Reguant, director de Un hivern a Mallorca, que se estrenará en el Principal el 16 de octubre.

La Misericòrdia acoge hoy y mañana de 17.00 a 20.00 horas un casting para encontrar a los ocho actores que centrarán la historia. «El reparto será íntegramente mallorquín. Conozco a Joan Carles Bestard y a Joan Bibiloni y me gustaría que participaran en el proyecto. Aún así, queremos descubrir nuevos rostros, actores que puedan ponerse en la piel de los personajes», en palabras de Reguant. La obra, además de presentarse en Balears, se representará en Catalunya, Barcelona y Madrid y fuera del país. «Tenemos buenos contactos con compañías alemanas, polacas y francesas que ya se han interesado en el montaje». El objetivo es traducir la pieza y contratar a otros actores para la gira nacional, «dos o tres nombres conocidos para conseguir un mayor interés entre los teatros», aunque existe el compromiso de que «el 50 por ciento del reparto sea mallorquín».

Un hivern a Mallorca ha sido adaptada por Biel Cerdà, pseudónimo de un dramaturgo isleño cuyo nombre no quisieron desvelar los responsables del Principal. «La obra habla de quién era George Sand, por qué escribió Un invierno en Mallorca y por qué critica su estancia en Valldemossa». ¿Qué fue lo que le llevó a juzgar de forma tan dura sus vivencias en la Isla? «En el fondo, la escritora vivió una situación hostil. Permaneció tres meses en Mallorca junto a Chopin en el que fue uno de los peores inviernos de la historia de la Isla, ya que llovió cada día». Además, «su amado estaba enfermo, algo que le preocupaba». Por eso, y teniendo en cuenta «ese ambiente tan arisco», Sand terminó por «enloquecer». «No podía comunicarse con la gente del pueblo, no podía hablar con nadie, es normal que no reaccionara como la persona ilustrada que era».

La historia se centra en el último día de Sand y Chopin en Valldemossa y «reproducirá el claustro de la Cartoixa». ¿Cuál será el papel de la música? «Las composiciones de Chopin también tendrán un papel destacado».