El espíritu de Ramon Llull despide sa Llonja antes de su rehabilitación

«Queríamos que viniera gente de todos los sectores de la cultura. Por eso estoy contento, porque hemos aglutinado a personas con diferentes formas de pensar». Con estas palabras resumía Gabriel Janer Manila, presidente del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), el éxito de convocatoria de la institución, que logró reunir durante la inauguración en sa Llonja de la exposición Raimundus, christianus arabicus. Ramon Llull i l'encontre entre cultures a artistas, representantes de las artes escénicas, escritores, músicos y cineastas.

Tal vez fue el espíritu de Ramon Llull el que hizo que tanto la presentación de la muestra como el posterior cóctail, realizado en el patio del Consolat de la Mar, contaran con tantos nombres propios. O que el tema interesaba de verdad, sobre todo al tratarse de, probablemente, la última exposición que podrá verse en sa Llonja antes de la rehabilitación del edificio. La cuestión es que la exposición, realizada en el 700 aniversario de la llegada a Argel de Ramon Llull, rememora el pensamiento de este sabio autodidacta y su interculturalidad.

El acto estuvo presidido por Jaume Matas y contó con la presencia de los consellers Francesc Fiol, Jaume Font y José María Rodríguez; los concejales de Cort Rogelio Araújo y María José Frau; la rectora de la UIB, Monserrat Casas; Senen Florença, director general del Institut Europeu de la Mediterrània (Iemed), institución que ha organizado la muestra en colaboración con el IEB.