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L.MOYÀ

CaixaFòrum acogió ayer por la noche una doble presentación. Por una parte, se dio a conocer una de las facetas más desconocidas de Anglada-Camarasa, la de sus dibujos, y, por otra, se presentó la muestra El món d'Anglada-Camarasa.

El catálogo razonado, realizado por Francesc Miralles y Francesc Fontbona, incluye más de 1.800 dibujos y ha sido concebido como la recopilación y sistematización de una parte muy importante de la obra del pintor. Fontbona quiso destacar durante el acto la «dificultad» de los dos autores para «recopilar las obras», ya que se encuentran en manos de «los familiares, La Caixa o coleccionistas privados», teniendo que recurrir a «exposiciones, subastas o el boca a boca» para poder reunir los dibujos que conforman el volumen. El libro ha sido editado por Mediterrània con la colaboración del Consell de Mallorca y la Obra Social de La Caixa.

«Anglada-Camarasa era básicamente un pintor con un caballo de batalla: el color. Pero, tras un buen pintor, siempre suele haber un buen dibujante», según Fontbona. Sus dibujos eran desde piezas preparatorios para sus lienzos hasta obras por sí mismas, atreviéndose, incluso, con la caricatura. Su primera etapa fue la más productiva debido a su afán por demostrar que el post impresionismo no significaba una falta de técnica, como aseguraban los críticos de la época, sino todo lo contrario. De ahí que en sus exposiciones optara por compaginar «sus lienzos post impresionistas con dibujos rigurosamente académicos».

El món d'Anglada-Camarasa, por su parte, reúne 192 obras de todas las etapas del autor. La exposición no solo recoge todas las etapas de la trayectoria del pintor, sino que también explica la influencia del folclore y del decorativismo españoles en el artista. Esta influencia puede verse a través de mantones de Manila y otros objetos, que se muestran junto a los paisajes mallorquines que reflejan las tres características de sus lienzos: la luz, la estética y el color. La exhibición, además, confronta los cuadros de Anglada-Camarasa con los de sus maestros y otros autores contemporáneos.

El acto contó con la presencia de Maria Antònia Munar, presidenta del CIM; los vicepresidentes del Consell Miquel Nadal y Dolça Mulet; el conseller de Cultura del Govern, Francesc Fiol; el presidente de honor de La Caixa, Joan Antoni Samaranch, que por la tarde visitó la intervención de Miquel Barceló en la capilla del Santíssim de la Seu; y Josep Conrado de Villalonga, director general de la Fundació la Caixa, entre otros.