Fallece en Palma el empresario cinematográfico Rafael Salas

Su vida fue el cine, que llevó por pueblos y ciudades de Balears desde edad temprana, siguiendo una tradición familiar que han continuado sus hijos, y en su oficina de la Rambla trabajó casi hasta el final de sus días. El empresario cinematográfico Rafael Salas Llompart falleció ayer a los 78 años en Palma y el funeral por su alma se celebrará hoy a las 20.00 en la iglesia de Sant Nicolau.

Su hijo Juan recordaba ayer esta pasión del inquieto y emprendedor empresario: «Vivió para el cine, era su vida, y siempre sacó fuerzas para seguir adelante». Del negocio familiar de su abuelo, propietario del cine-teatro Capitol de Pollença; de la creación de la distribuidora Exclusives Films de Balears (Efiba); de gestionar salas de cine por numerosos pueblos del archipiélago y cines tan carismáticos como los palmesanos Augusta, Rialto, Hispania, Avenida a los multicines Portopí, aún le quedaban ganas de crecer y lo hizo con dos grandes complejos de ocio Ocimax, en Mallorca y Menorca, con el cine como eje principal.

Su familia también estaba en el negocio textil, por el que se inclinó en principio, para comprender que lo suyo era llevar historias e ilusión por aquella Mallorca de la post guerra tras obtener el título de profesor mercantil en la Escuela de Comercio de Palma (1946). Pero con el tiempo las historias le condujeron a él al resto del archipiélago, convirtiéndose en el conocido empresario al que sus amigos y familiares despedirán hoy en Sant Nicolau. De su pasión por el celuloide da buena cuenta la respuesta dada a un redactor de la edición menorquina de este diario. Cuándo le preguntó porqué continuaba exhibiendo películas en el Centre Cultural de Alaior, un pueblo en el que habían llegado a coincidir hasta tres salas de cine, el empresario pollencín contestó: «Digamos que por la función social que presta».

Ahora que se acaba de inaugurar el Principal de Palma es justo recordar, según una publicación, que «las proyecciones cinematográficas con pantalla panorámica hicieron su aparición de la mano del concesionario, Rafael Salas el 16 de enero de 1960».