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EFE |PALMA

El cantante Enrique Iglesias, famoso desde la cuna por el éxito de su padre y digno sucesor de éste con 40 millones de discos vendidos en todo el mundo a los 32 años, considera que la presión de la fama supone en su caso un «sacrificio muy pequeño en comparación con la recompensa».

«No nací famoso, nací cerca de la fama», explicó el artista durante su paso fugaz por Mallorca para participar en un programa de televisión alemán dentro del periplo mundial para promocionar el séptimo disco de su carrera, Insomniac. En el programa participaron famosos como Liz Hurley, Bon Jovi o David Bisbal, entre otros.

Iglesias hizo estas reflexiones sobre la fama tras asegurar que ya ha superado la incomodidad que le generaba la comparación con su padre al principio de su carrera, cuando intentaba separarse de la sombra paterna «lo máximo posible», pero ahora es consciente de que es algo que «siempre va a estar ahí» y no le importa.

En cuanto a su último disco, integrado por quince canciones compuestas en su mayoría por Enrique durante tres años de trabajo, relató: «He sido más exigente y quise escribir y grabar más canciones que con los discos anteriores» porque «con más repertorio la probabilidad de tener buenas canciones es más grande», aseguró.

«Es un disco más diverso musicalmente. Son tres años de trabajar con toda clase de productores, de rock a hip-hop, productores más pop, productores más latinos...; el disco es más completo», señaló. Iglesias destacó que le «gusta controlar mucho, a veces hasta demasiado», el proceso de elaboración de sus discos, pero sabe también que «es bueno dejarse influir por otros compositores y productores, para estar abierto a pegar un cambio».

«Si hay una cosa que no quiero es repetirme. Llevo doce años haciendo esto, y ahora cuando lanzo un disco quiero estar cien por ciento satisfecho. Al fin y al cabo tengo que viajar por todo el mundo con este disco bajo el brazo, promoverlo, y estar convencido, ser optimista y estar satisfecho para poder hacerlo», afirmó. Insomniac es un título que refleja una de las características del cantante madrileño criado en Miami. «Siempre he sufrido de insomnio. En este disco no habré puesto ninguna voz antes de las doce de la noche», señaló.