Tàrrega se convierte en el escenario de miles de actores durante la celebración de su feria de teatro.

TW
0

La participación balear en la Fira de Teatre al carrer de Tàrrega se intensificó ayer con la presentación oficial de las tres compañías isleñas y la puesta en escena de dos de sus montajes. Los representantes de Tic Teatre, La Invenció y La Clota explicaron sus obras en el salón de actos de la feria, junto al director de Cultura del Govern, Pere Joan Martorell. Por su parte, al artista mallorquín Llonovoy expone en la Sala Marsà de Tàrrega, a pocos metros del ayuntamiento, la exposición Juguetes espanyades.

Martorell disertó sobre las tres compañías, junto a Jordi Colomines, director artístico de la Fira de Tàrrega, y mantuvo que «la feria es un lugar para comprar y vender, donde también se mezclan ocio, arte, vida, contactos y promiscuidad artística». El director de Cultura recordó que «todas las compañías de las Balears pueden darse a conocer y divulgar nuestro hecho cultural, a través de nuestro stand», lugar en el que se llevó a cabo una degustación de productos gastronómicos baleares y en el que se informa de las novedades teatrales de la temporada.

Al stand llegó, durante la cata, Tomeu Amengual, director del Teatre de Manacor, que acababa de terminar la reunión del Projecte Alcover. El proyecto facilita el intercambio entre producciones de los territorios de habla catalán. «En la próxima Fira de Manacor habrá 21 espectáculos de las Balears y 11 del exterior, abriremos con una obra de danza, Carmen, de Ramon Ollé, y cerraremos con Passat el riu, de Oriol Broggi», argumentó Amengual. Un rumor ratificado en Tárrega es el nombramiento de Pep Ramon Cerdà como nuevo delegado de Teatro del Govern.

El montaje destacado del jueves fue La Tanca, una coproducción del Govern Balear y el Institut Català d'Indústries Culturals, que dirige el mallorquín Josep Pere Peyró. El montaje completa una trilogía sobre el tema de la inmigración. En Les portes del cel, título merecedor del premio de la Crítica Serra d'Or 2005, metía a 24 espectadores dentro de un contenedor para que entendieran la sensación del inmigrante clandestino. En las actuaciones en Casablanca (Marruecos), «llegaron a entrar mujeres al container que habían perdido un hijo y la poesía cicatrizaba las heridas». Después llegó El cel massa baix «para tratar la violencia radical integrista», por la que fue denunciado por la Protectora de Animales y Plantas de Figueres al degollar un cordero sin permiso en el escenario. Con el estreno de La Tanca, Peyró apuntó que «quiero recuperar el relato oral que hay en Àfrica, contar una historia dramatizada», y añadió que «apostamos por un teatro vivencial, por un teatro como experiencia vital que puede cambiar la mirada de un hecho».

La Tanca cuenta la historia de Naomé, una senegalesa embarazada que desea ver nacer a su hijo en Europa. «Yo la hago morir porque detrás de todo hay una historia de pesimismo», desveló el director nacido en Palma. Peyró relató que «con los componentes de la compañía hemos estado unos días en Centroáfrica y te das cuenta de que muchas tribus están conectadas a aspectos místicos y espirituales». La creación itinerará por diversas ciudades y se podrá ver en Mallorca, Eivissa y Menorca a través «de un compromiso de gira por parte del Govern», precisó Peyró. .