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J.RIERA/F.M. El president Francesc Antich podría aplazar o paralizar la entrada de su ejecutivo en el Institut Ramon Llull durante la reunión que mantendrá hoy con el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, según afirmaron ayer fuentes del Consolat. El reingreso del Govern en la institución catalana es una de las cuestiones que esta mañana tienen que debatir los dos dirigentes.

Parece que la declaración que Antich realizó el miércoles pasado en la Feria de Fráncfort, anunciando de manera formal el retorno al IRL, no fue en firme. Según las fuentes, podría haber algunas reticencias dentro del Ejecutivo que preside Antich, pero no se descarta que los problemas tengan también su origen en las competencias que se tendrían que repartir en los dos gobiernos.

Asimismo, hay que destacar que la entrada de Balears en la institución catalana fue una propuesta del Bloc que asumieron por escrito todos los partidos del pacte de Govern.

El pasado jueves el secretario general del PSM, Gabriel Barceló, confirmó que había mantenido reuniones con el director del IRL, Josep Bargalló, y que preveían la entrada del Govern balear en el Llull el próximo mes de enero. Barceló también aseguró que se crearía una dirección adjunta que sería gestionada desde Balears y que contaría con una dotación presupuestaria. Además, el Institut Ramon Llull tendría una sede propia en Palma y, presumiblemente, estaría encabezada por el filólogo ibicenco Isidor Marí.

Por su parte, Josep Lluís Carod-Rovira tiene intenciones diferentes a las que podría manifestar hoy Antich. «A mí me gustaría mucho que mañana (hoy para el lector) pudiéramos anunciar que hay un acuerdo por el cual el Govern balear vuelve al Llull», apuntó al presidente del Ramon Llull, quien también añadió que es importante que ambos gobiernos sean capaces de «encontrar los mecanismos y establecer un calendario para que en un plazo breve el Llull sea tanto del Govern balear como del Govern de Catalunya».

Este reingreso, sin embargo, supondría cambiar los estatutos de la institución, cosa que para Carod-Rovira no es ningún problema, tanto si entra Andorra como las Illes Balears, «eso requerriría un cambio en profundidad de las estructuras legales del Llull».

«El reingreso se tiene que hacer con las condiciones que mutuamente acordamos, teniendo en cuenta que desde el momento que se fundó el Llull hasta ahora ha habido cambios muy importantes», apuntó a Carod-Rovira en referencia al cambio de estatutos.