El president del Govern, Francesc Antich, y el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep Lluís Carod-Rovira.

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ANA LARGO/AGENCIAS Balears, Catalunya y Andorra refundarán el Institut Ramon Llull con la finalidad de impulsar la lengua y cultura catalanas. Este fue el mensaje que se transmitió ayer tras la reunión que mantuvieron en el Consolat de la Mar, el president del Govern balear, Francesc Antich, y el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep Lluís Carod Rovira. Para alcanzar este objetivo, los tres ejecutivos se pondrán a trabajar con el fin de encontrar una «fórmula jurídica adecuada», previamente a su nuevo encuentro en Palma antes de final de año. Todo ello, para «refundar» con la «máxima celeridad posible» un Institut Ramon Llull en el que los tres ejecutivos tengan presencia.

El encuentro entre Carod-Rovira y Antich se produjo después de que el vicepresidente de la Generalitat acordara con la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, mantener una relación «directa» para intercambiar experiencias sobre políticas sociales, culturales, de ordenación del territorio y gestión de residuos, así como sobre el proceso de modernización de la estructura administrativa y la cooperación con los ayuntamientos.

Durante la reunión mantenida entre el president del Govern y el vicepresidente de la Generalitat, se alcanzó un segundo acuerdo por el que los ejecutivos crearán un grupo de trabajo, presidido por Josep Lluís Carod-Rovira y el conseller balear de Presidencia, Albert Moragues, para intercambiar de forma «estable y estructurada» experiencias de gobierno que beneficien a los ciudadanos de ambos territorios.

Tras un encuentro. que se prolongó durante hora y media, CaJosep Lluís rod-Rovira aseguró que estos acuerdos son «muy positivos» tanto para las Islas como para Catalunya. Además, valoró satisfactoriamente el encuentro con Francesc Antich. «La reunión de hoy (ayer para el lector) no ha podido ir mejor, por lo que quiero expresar mi satisfacción en nombre de la Generalitat de Catalunya» por los dos acuerdos logrados. Como ejemplos, el vicepresidente catalán se refirió al interés del Govern balear por la leyes catalanas como la ley de barrios y de medios audiovisuales, así como en materia de ordenación del territorio y vivienda.

El vicepresidente catalán insistió en que este nuevo organismo «no será» de Catalunya y, de hecho, este espíritu de compartir este proyecto es que esta primera reunión tendrá lugar en Balears.

La razón de esta refundación es que los tres territorios formen parte de la nueva institución de manera igualitaria y que «bajo el paraguas de la máxima figura de las letras catalanas, Ramon Llull , se encuentre la mejor solución jurídica». El objetivo final es la «proyección común» a nivel internacional de la lengua y cultura catalanas, sostuvo el político catalán, quien avanzó que ya existen varias propuestas jurídicas para crear un nuevo organismo.

Opinión parecida compartió ayer el secretario general del PSM, Gabriel Barceló, quien afirmó que «este acuerdo es una buena opción» porque, según explicó, «supone la entrada de todos los gobiernos por igual».

Pese a que se desconoce cuándo será constituido e IRL, Barceló apuntó que no tiene porqué haber grandes demoras y sostuvo que «se ha de adoptar un sistema similar al que se pactó cuando Damià Pons era el responsable».

Uno de los asuntos que más preguntas ha suscitado, la reorganización de competencias entre las distintas instituciones que se dedican a la proyección exterior de la cultura, sigue sin estar claro. El secretario general del PSM declaró que «el tema de la coordinación y redistribución de competencias entre el Institut d'Estudis Baleàrics y el Llull es un asunto que estar por hablar».

El presidente del IEB, Sebastià Serra, aseguró ayer que «esta noticia era prevesible» y sostuvo, como ya hizo en la Feria de Fráncfort, que «son compatibles las dos instituciones». Serra hizo referencia a «colaboración, coordinación y entendimiento» en el desarrollo de este proyecto.