El dibujante Max, firmando uno de sus libros.

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J.CLIMENT / EFE

El dibujante Francesc Capdevila, conocido artísticamente como Max y residente en Mallorca desde 1984, ganó ayer el primer Premio Nacional del Cómic, concedido por el Ministerio de Cultura, por su obra Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el Superrealista.

El galardón, que distingue al mejor cómic publicado en 2006 en cualquiera de la lenguas oficiales de España, está dotado con 15.000 euros y tiene por objetivo dar un mayor reconocimiento al género de la historieta.

El jurado del premio describió al cómic galardonado como una obra «gráficamente deslumbrante, con un guión original y repleta de referencias literarias, filosóficas y cinematográficas» y añadió que marca «un antes y un después en la historietas española».

La obra premiada de Max reúne una recopilación de historietas de su personaje Bardín, publicadas en diversas revistas y periódicos desde 1997 junto a nuevo material creado por el dibujante para la ocasión.

Según explicó Max, la clave de su personaje, cabezudo y siempre ataviado con traje azul, reside en «que habla de la realidad, pero de manera no realista» y «con humor y reflexiones filosóficas», añadiendo que, su obra «trata de temas que afectan a la gente corriente trasladados a escenarios inverosímiles y fantásticos».

Superviviente

Max, superviviente de la generación de historietistas de los años 70, creció dibujando en revistas como Matarratos y El Víbora, donde publicó las historias de sus personajes Gustavo y Peter Pank. Sus inicios estuvieron marcados por el espíritu gamberro del cómic independiente norteamericano con influencias de dibujantes como Robert Crumb y Vere Meulen y guiños al surrealismo de Luis Buñuel y Salvador Dalí.

Posteriormente llegó la revista Nosotros somos los muertos (NSLM), codirigida por el mismo, donde se consolidó Bardín. Con este personaje recibió el galardón del pasado Salón del Cómic de Barcelona y ahora le ha valido el Premio Nacional del Cómic, sobre el que Max declaró que «ya era hora de que el cómic se equiparara a otras actividades artísticas».

Además, el dibujante dijo sobre la situación del cómic en España que «pasa por un buen momento de dinamismo creativo» aunque lamentó que «para los editores es más fácil y barato comprar los derechos de autor de material foráneo que producir obras nuevas».

Pere Joan, amigo de Max y codirector de la revista de historietas Nosotros somos los muertos, celebró, al conocer la noticia, «el reconocimiento que supone para Max y el cómic de autor». Sobre el dibujante destacó su «actitud de vanguardia y dibujo conciliador», así como su capacidad «para evolucionar y conectar con públicos de todas las edades».

Por otro lado, el mallorquín Joan Miquel Morey, uno de los impulsores junto a su hermano de la iniciativa y de la propuesta de base para crear este Premio Nacional del Cómic, declaró que «es un momento muy emotivo» porque «han galardonado a un amigo con una trayectoria y obra muy sólida» y «este premio puede contribuir a normalizar la situación del cómic en España».